En la captura por la realidad y la necesidad de mostrar todo aquello que en algún momento sin igualdad de condición criticamos e ignoramos, fue que comenzó esta serie de esculturas. Aurora Molina está interesada en documentar a las personas oriundos de la ciudad y reinterpretar su presencia y cotidianidad, utilizando bordados tradicionales de mujeres poblanas para resaltar con delicadeza la imagen de los personaje y revestirlos de su propia indumentaria borrando de sus ropas el sudor.
Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos